sábado, 10 de julio de 2010

Somos enviados

Uno de los hábitos de nuestra vida en la fe es pedir la bendición de Dios. Algunos la piden para su casa, otros la piden la para un rosario, una estatua de Jesús, María, otras cosas religiosas. También la pedimos para nuestro coche o nuestras mascotas.
Todo esto indica que cada uno de nosotros pedimos la salvación del Señor. Cada uno de nosotros quiere vivir en ella. Lo echamos de menos cada momento de nuestras vidas, porque creemos que con ella, conseguimos la fuerza y Su protección.
Hoy celebramos la ascensión del Señor Jesús. La primera lectura y el evangelio de hoy nos hablan como ha sido acontecimiento de la Ascensión del Señor. Los discípulos vieron a Jesús que ha sido llevado al cielo.
En esta reflexión, me gustaría invitar a todos ustedes para ver lo que sucedió antes de que fuera la ascensión del Señor. En la lectura del Evangelio, se nos dice que antes de la ascensión del Señor, Él dio la bendición y el envío a una misión. Jesús envió a los discípulos a ser testigos del arrepentimiento y el perdón de los pecados. Jesús también levantó las manos y los bendijo. ¿Qué significa todo esto? Eso significa que la bendición y la misión son dos cosas relacionadas entre sí. Los que son enviados, ellos son bendecidos. Y aquellos que son bendecidos también son enviados.
En otras palabras, en la ascensión del Señor, Jesús envió y bendiga a los discípulos para ser felices en su vida. Los discípulos son invitados a aprender constantemente y reconocer Su presencia en cada momento. Lo qué han creído los apóstoles, también que hayan sido predicados a los demás.
Jesús ha preparado los discípulos y los bendijo. El también nos regala y nos bendiga a través de los dones diferentes para llevar acabo nuestra misión. Él nos invita a llevar a cabo nuestras responsabilidades en la misión. Unidos con la Iglesia, sean antiguos o nuevos han sido bautizados, nos invita a seguir proclamando a Jesús que sufre y resucita, lo que nos otorga el perdón de los pecados de todos nosotros. Somos invitados a compartir nuestra convivencia y nuestra alegría con Jesús. Él nos invita a seguir aprendiendo a reconocer Su presencia y lo hagamos presente para los demás.
Hoy, la Iglesia a través del Santo Padre Benedicto XVI nos invita a celebrar el día mundial de la comunicación social. A través de su mensaje, nos invita a utilizar distintos medios de comunicación para el servicio de palabra.
El celular y Facebook. Sí, ambos son herramientas prácticas de comunicación que están dominando a la mayoría de nuestra sociedad. Casi todo el mundo las tiene y las ocupan. Los sacerdotes y las hermanas no se perdieron. Yo también las tengo. Pero ¡Mira! cómo en muchos lugares, la gente en lugar de conversación hablar, pero preocupado por su celular, ya sea enviar un mensaje, hacer una llamada o disfrutando los juegos. Con un celular y facebook, la comunicación será más rápida y fácil. Pero también con el celular y Facebook, podemos olvidar y dejar de lado nuestros vecinos y amigos. Con ellos también, la gente puede usarlos para despreciar y desprestigiar al otro.
Espero que nosotros podamos hacer presente Su bendición y el servicio de Palabra a través de los diferentes medios de comunicación de hoy día.
Que la gracia de Dios nos ayude para hacerlo siempre.

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